¿Es importante Enviar?

Si la iglesia no envía a nadie a predicar, los perdidos no serán salvos. ¡Es, literalmente, un asunto de vida o muerte!

Porque todo aquel que invocaré el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?

(Romanos 10:13-15) RVR1960

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El apóstol Pablo explica que la salvación es para todos los que invoquen el nombre del Señor. Sin embargo, no se trata de invocar de manera vana o mística –como si fuera una fórmula mágica–, ¡debe hacerse con fe!

Es imposible que alguien coloque su fe en el Señor Jesús si antes no ha oído sobre Él y lo que hizo en la cruz por nosotros, y nadie oirá si no hay predicadores que vayan a donde están los perdidos.

Pablo es claro en que la responsabilidad de la iglesia es preparar y enviar a personas que predicarán el Evangelio para que los perdidos puedan colocar su fe en el Señor y recibir la salvación. Si la iglesia no envía a nadie, los perdidos no serán salvos. Literalmente, ¡es cuestión de vida o muerte!

 

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