El Apóstol Pablo nos muestra su corazón para formar discípulos, él sabía que un discipulado exitoso es aquel que se reproduce en varias generaciones de líderes.
Al final esta es la prueba que en verdad se ha impartido un discipulado correcto, cuando las personas discipuladas se han logrado multiplicar en más discípulos.
“Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”.
(2a. Timoteo 2:2) RVR1960
Para discipular a un nuevo creyente se le pueden enseñar bastantes cosas de la Palabra de Dios, virtudes, disciplinas, incluso enviar este nuevo discípulo a un instituto bíblico, pero en Capacitación Destino hemos decidido impartir únicamente aquellas enseñanzas esenciales para que un nuevo discípulo aprenda a tener una relación sólida con Dios, un testimonio conforme a la Palabra, a ganar almas y hacer una célula.
Todo el resto del consejo de Dios puede irlo adquiriendo después, pero es esencial que en esa etapa inicial cada nuevo discípulo se enfoque hacia el servicio a Dios y no se distraiga con la gran cantidad de conocimiento disponible hoy en el ámbito cristiano.
Este fue el estilo de discipulado de Jesús, un discipulado enfocado en formar el carácter de los doce, un discipulado de ejemplo y sobre todo un discipulado donde ellos pudieron practicar de manera temprana la predicación, la consejería, echar fuera demonios, sin tener que esperar la aprobación de cursos o de años y años de enseñanza en una sinagoga.
Capacitación Destino provee esa oportunidad de practicar cada sencilla enseñanza que se recibe y así de esta manera, cada nuevo discípulo experimenta la gran experiencia de ser usado por Dios en el evangelismo, la predicación y el servicio.