Las evidencias de un nuevo nacimiento son:
1. Nacimiento a una nueva vida: Se recibe la semilla de la palabra en nuestro interior y esta produce en nosotros una nueva vida.
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
(1a. Juan 3:9) RVR1960
2. Se abren los ojos espirituales: La luz verdadera de Jesús nos abre los ojos espirituales, toda tiniebla sale y quedamos ciegos al pecado que antes conocíamos (Hechos 9:3-5)
Más yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
(Hechos 9:3-5) RVR1960
3. Entendemos que fuimos creados para crecer: El nuevo nacimiento produce que tengamos contacto con la Palabra de Dios, no solo para acercarnos a él y alejarnos de la corrupción que hay en el mundo, sino también para adquirir madurez espiritual.
Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia
(2a. Pedro 1:4) RVR1960
4. Se recibe un nuevo corazón: Dios nos da un amor genuino por la palabra, no solo se tiene contacto con ella, sino también se pone por obra.
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
(Ezequiel 36:26-27) RVR1960
5. Nacimiento a una vida santa: El Espíritu Santo certifica que hemos nacido de nuevo, siembra en nosotros la vida de Cristo, la cual germina y se desarrolla manifestando progresivamente en nosotros y generando una vida marcada por la santidad.
El cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
(2a. Corintios 1:22) RVR1960
6. Nacer del Espíritu: Es empezar a vivir otra vez, una nueva naturaleza, nuevos principios, nuevos afectos y nuevos propósitos, es un cambio trascendental hecho en el corazón del pecador por el poder del Espíritu Santo.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
(Juan 3:8) RVR1960
7. Nacer a una vida de fe: El Señor comienza a trabajar en nosotros en lo más profundo de nuestro corazón hasta llegar a experimentar el total desprendimiento de la naturaleza carnal, con el fin de discernir las cosas desde otro punto de vista, el nuevo nacimiento produce en nosotros una naturaleza de fe.
Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
(Génesis 17:3-5) RVR1960
¡Las evidencias del nuevo nacimiento llevan a las personas a dar fruto, cerciórate que tus discípulos experimentan un verdadero y genuino nuevo nacimiento!