Él nos revelará Sus planes y así podremos ejecutarlos en esta tierra.
Para ayudarte en este proceso, me gustaría dejarte algunos consejos:
1. Ten comunión con el Espíritu Santo: Recuerda lo que dice el libro de Génesis:
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
(Génesis 1:2) RVR1960
En el idioma original, la palabra traducida como movía es “rakjáf” y significa literalmente empollar, lo cual es un proceso que requiere tiempo y dedicación.
Para que la visión venga a nuestras vidas, debemos pasar tiempos de calidad con el Espíritu Santo, donde le permitamos plantar Su idea en nosotros.
Solamente Él conoce lo profundo de Dios y nos lo revelará cuando lo busquemos de todo corazón:
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
(Juan 16:13) RVR1960
2. Visualiza con claridad: Cuando seas inspirado por el Espíritu Santo, proyecta en tu mente un cuadro tan claro como la imagen que se aprecia en la pantalla de un televisor.
Si vez en tu televisor una imagen borrosa, entiende que algo está mal con la señal o con el aparato.
De igual modo, si el cuadro en tu mente no es perfectamente claro, algo puede estar fuera de orden; falta de fe, temor, duda o incluso pecado.
Piensa en Abraham, cuando el Señor quiso fortalecer su fe, lo llamó fuera de la tienda para que contemplara las estrellas del cielo.
¿Podrá haber una imagen más clara que la misma creación?
Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.(A)
Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
(Génesis 15:5-6) RVR1960
3. Eleva tu nivel de fe: La fe no es algo que se mueva en el área intelectual, sino exclusivamente en el plano espiritual, pues es inspirada por Dios.
La Biblia nos deja dos consejos muy prácticos sobre cómo elevar nuestro nivel de fe:
• A través la Palabra: Relacionarse correctamente con la Palabra, me gustaría compartirte un sencillo método que mi hija Sara enseñó a toda la red de jóvenes; El Reto 40, el método de las tres P.
Pensar en la Palabra, Proclamar la Palabra y Practicar la Palabra.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
(Romanos 10:17) RVR1960
• Poniendo nuestros ojos en Jesús: Muchas personas no logran tener una visión clara porque ponen sus ojos en las circunstancias o en lo que la lógica les indica.
Sin embargo, cuando fijas tu mirada en Jesús, podrás ver todas las circunstancias transformadas por medio de la fe.
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
(Hebreos 12:2) RVR1960
4. Espera el milagro sin dudar: Un milagro es el resultado natural de una fe pura y genuina. Cuando Dios me dijo: “Sueña con una iglesia grande”, entendí que el tamaño de la iglesia (mi milagro) no estaba fuera, sino dentro de mí; aquello que yo pudiera creer, sería lo que podría conquistar.
Después de recibir la promesa de un hijo, Abraham tuvo que alimentar esa promesa con fe, para no debilitarse con la duda que quería atacarlo mientras llegaba el tiempo del cumplimiento.
Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido
(Romanos 4:18-21) RVR1960