En 2 Samuel 13 se describe un episodio donde uno de los hijos de David, Amnon, violó a su media hermana Tamar. Esta situación al ser mal manejada por David desencadenó una serie de sucesos lamentables en la vida familiar del mejor rey que tuvo Israel.
Meses después Absalón el hermano de Tamar decide tomar en sus propias manos la venganza por el ultraje de su hermana, debido a que David no hizo nada.
Todo lo anterior produjo uno de los episodios más duros y dolorosos en la vida de David, porque su propio hijo Absalón lo echó del reino y abusó de sus concubinas a vista de todo el pueblo.
No es correcto que se construya un ministerio a costa de sacrificar la vida familiar.
¿De qué le vale al hombre ganar el mundo y perder su familia?
Ps. Cesar Castellanos Domínguez
Todos sabemos que levantar un ministerio requiere tiempo y dedicación, pero también debemos entender que nuestro primer ministerio es nuestra familia y es la principal responsabilidad que tenemos como siervos de Dios.
El Señor nos advierte que las personas que desean dirigir la iglesia deben tener su vida familiar en orden. No sería coherente con nuestro mensaje tratar de ganar almas, bendecir familias cuando la nuestra se está perdiendo.
La visión G12 para ser llevada a cabo requiere gran cantidad de tiempo y esfuerzo, pero nunca por encima de la vida familiar, por el contrario, debemos hallar la forma de servir dentro de la visión como familia.
Debemos aprender del ejemplo de David quien a pesar de ser una gran líder para su nación, no pudo liderar a su familia, la cual terminó saliéndose de control.
Finalmente, 1 Samuel 8:3 nos advierte, como Samuel a pesar de ser uno de los más grandes profetas de Israel, no pudo influir ni dirigir a sus hijos por el camino correcto.
La palabra clave aquí es equilibrio, es decir, hacer una cosa sin dejar de hacer la otra, un poquito aquí, un poquito allá, como lo enseña el profeta.
Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho.
(1 Samuel 8:3) RVR1960