El Señor Jesús tenía la costumbre de enviar grupos de sus discípulos a las ciudades que iba a visitar para que prepararan el camino. Esta preparación consistía en la predicación, en sanidades y liberaciones.
Inició enviando a su equipo de 12, pero más adelante envió también un grupo de 70 con casi las mismas instrucciones.
Cuando el Señor envió a sus discípulos a predicar, no solamente les dio una serie de instrucciones, sino que también les dio poder y autoridad para hacerlo. Independientemente de la personalidad, habilidades y talentos de los discípulos, Jesús les dio todo lo que necesitaban para cumplir su misión.
Elección y llamado de los 12
Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.
Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
(Lucas 9:1-2) RVR1960
Elección y llamado de los 70
Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
(Lucas 10:1) RVR1960
El ministerio de Jesús se caracterizó en sus últimos días por enviar gran cantidad de discípulos a hacer lo mismo que habían visto hacer a Jesús, sanar, liberar, predicar. Jesús nunca fue un limitante para sus discípulos, sino que los impulso a servir a Dios y ser instrumentos útiles en sus manos. Después de enviarlos los esperaba para escuchar sus experiencias. Los discípulos regresaban llenos de alegría y con historias impresionantes.