Desde Abraham allí en Génesis 12, Jacob en Génesis 32, Moisés en Éxodo 3, el profeta Isaías en Isaías capítulo 6, Jeremías allí en el capítulo 1 de su libro, hasta Juan el bautista en Juan 1:31-33, la mujer samaritana en Juan 4, Natanael en Juan 1:47, Nicodemo en Juan 3, Zaqueo en Lucas 19, Pablo en Hechos 9:3-18, el carcelero de hechos 16, son bastantes los testimonios bíblicos de personas cuya vida fue transformada al verse expuestos cara a cara con Dios.
¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!
Yo iría hasta su silla.
(Job 23:3) RVR1960
Job anhelaba encontrarse con Dios para exponerle sus quejas, ser restaurado de las tribulaciones que había experimentado y solo hasta el capítulo 42 se encontró cara a cara con Dios y obtuvo sus respuestas y restauración.
Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
(Génesis 32:30) RVR1960
Cuando un ser humano experimenta un encuentro personal con Dios su naturaleza es mudada. Todas aquellas debilidades de carácter que nunca había podido superar, desaparecen en un instante. Jacob tenía un carácter engañador el cual siempre lo había metido en problemas, Dios sabía esto y en su encuentro con Él, lo primero que hizo fue afectar el carácter de Jacob y cambiarle el nombre por Israel.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
(Lucas 19:8) RVR1960
Ni las acusaciones de sus compatriotas, ni ver sufrir a su pueblo por la opresión romana, ni siquiera haber sido expulsado de la sinagoga, habían producido algún cambio en la vida de Zaqueo. Tan solo un encuentro con Jesús produjo decisiones radicales que hicieron de este una nueva criatura.
Cuando deseamos que una persona sea ganada y consolidada de manera genuina esta debe experimentar un encuentro personal con Jesús, su vida debe ser confrontada con su pasado, sanada de sus heridas, tener la revelación de la cruz, recibir perdón de pecados, liberación, visión y llenura del Espíritu Santo, todo lo anterior se vive cuando la persona se aparta para concentrar toda su atención en la voluntad de Dios para su vida.
¡La Palabra de Dios es clara con respecto a los hombres que tuvieron un encuentro con Jesús, sus evidencias de un nuevo nacimiento son claras y así mismo sucederá con tus discípulos, trabaja diligentemente para que todos experimenten un Encuentro genuino con Jesús!