1. Conoce su misión: Un discípulo que es enviado sabe muy bien que su misión es hacer discípulos, es decir, reproducirse en otros.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
(Mateo 28:19-20) RVR1960
2. Es esforzado: Un discípulo que es enviado no solo trabaja, sino que pone todo su esfuerzo para cumplir la misión que le fue encomendada.
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
(2a. Timoteo 2:1) RVR1960
3. Es fiel: Un discípulo que es enviado transmite el mensaje del Evangelio y la Visión, sin añadirle ni quitarle nada.
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
(2a. Timoteo 2:2) RVR1960
4. Es idóneo para enseñar: Un discípulo que es enviado sabe enseñar y además se prepara con excelencia en el conocimiento de la Palabra y la Visión.
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
(2a. Timoteo 2:2) RVR1960
5. Es un soldado: No se desenfoca por las cosas del mundo, sino que se enfoca únicamente en cumplir su misión.
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
(2a. Timoteo 2:4) RVR1960
6. Es un atleta: Se prepara para correr, persevera hasta llegar a la meta y compite siguiendo todas las reglas para no salir descalificado.
Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
(2a. Timoteo 2:5) RVR1960
7. Es un labrador: Entiende que para ver el fruto ministerial hay que trabajar y sembrar primero.
El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
(2a. Timoteo 2:6) RVR1960
8. Tiene a JESÚS en el centro de su vida: Alimenta a diario el primer amor y no olvida la obra de Jesús, pues esto es lo único que puede traer redención a las personas.
Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio
(2a. Timoteo 2:8) RVR1960