Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
(Juan 1:14) RVR1960
Los 12 de Jesús experimentaron de primera mano las bendiciones de pertenecer a un equipo de 12. Estar expuestos al carácter y enseñanza de Jesús transformo completamente sus vidas. Proveyó un ambiente de amistad, recibieron la visión de Jesús para redimir el mundo, hizo posible la multiplicación de discípulos, fueron protegidos en los momentos difíciles. Adicional a esto se creó un ambiente de unidad que hizo posible que la iglesia que nació en Hechos 2 tuviera un impacto a gran escala.
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida.
(1 Juan 1:1)RVR1960
Cuando eres parte de un equipo de 12 podrás experimentar un crecimiento en tu carácter y a nivel espiritual, que de otra forma no la podrías lograr. Al pertenecer a un equipo de 12 vas a desarrollar habilidades de liderazgo como visión, relaciones interpersonales, trabajo en equipo y sobre todo vas a recibir el amor por las almas que Jesús quiso transmitir a todos sus discípulos.
Las bendiciones de pertenecer a un equipo de 12 son las siguientes:
Se da continuidad a la Visión del pastor, que es hacer discípulos.
Trae multiplicación y crecimiento.
Permite trabajar estrechamente con el pastor: recibir dirección, guía y pastoreo persona a persona.
Se está bajo la cobertura (protección y bendición).
Es el ambiente perfecto para proyectar las metas y los nuevos desafíos.
Se forjan lazos de amistad.
Trae unidad al ministerio, pues todos hablan el mismo lenguaje.
Genera y demuestra un compromiso genuino con la obra.
Fortalece la unidad y la visión de la iglesia.