1. Entender el tiempo que se vive: Los tiempos que estamos viviendo son tiempos difíciles, por esto se requiere el esfuerzo de la iglesia para mantener los ojos abiertos y no permitir ningún letargo espiritual o presiones que adormezcan nuestros sentidos espirituales, como iglesia debemos despertar y clamar para que Dios nos dé la gracia para influenciar a toda persona con el mensaje del evangelio.
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
(Romanos 13: 11) RVR1960
2. Entender la Visión G12: Somos embajadores del Reino de Dios, recibimos el poder y autoridad que Jesús nos dejó para representar y transformar las circunstancias.
Un ganador de almas con el poder de Dios, lleva a muchas personas a los pies de Jesús, una vez identifica cuáles son los poderes adversos que operan en cada persona con el fin de quebrantarlos en el nombre de Jesús.
Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
(Habacuc 2:2) RVR1960
3. Determinar el tamaño de nuestro ministerio: Si se hace correctamente la Visión se podrá determinar hasta cuantas generaciones de discípulos crecerá, para lo cual es fundamental formar el equipo, pues para ganar almas es mejor hacerlo en grupo que individualmente.
Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.
(Marcos 6:7) RVR1960
4. Entender el precio del rescate: Tenemos que llevar el evangelio gratuito a la gente, porque las personas fueron vendidas al pecado sin precio y sin precio es la salvación.
No predicamos el mensaje de la condenación para hacer a las personas más miserables, sabemos que la palabra de Dios tiene un mensaje de esperanza para cada creyente, pues produce alegría en el corazón de las personas.
¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.
(1a. Corintios 9:18) RVR1960
5. Ser paciente y amoroso: Es importante entender que son personas nuevas que desean conocer los caminos del Señor y que están en busca de dirección.
Jesús nos dejó su ejemplo al estar por tres años y medio formando a sus discípulos, les enseñó con paciencia, mostrándoles siempre el camino correcto, aun cuando ellos cometían errores.
Lo que menos quiere una persona nueva son regaños, cargas o sentirse juzgado, de allí la importancia de tener sabiduría, amor y dirección del Señor.
Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
(santiago 5:8-9) RVR1960
6. Usar las armas espirituales: El ministerio es algo que se conquista en el plano espiritual, por eso es esencial conquistar las almas por medio de las herramientas espirituales que el señor nos dejó como el ayuno, la oración y la sangre de Jesús.
No olvide que su oración debe ser tan grande y poderosa como el ministerio que anhela tener.
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
(2a. Corintios 10:3-4) RVR1960
7. Trabajo en equipo: El ser parte de un equipo va a facilitar el trabajo de ganar almas, porque así se van a distribuir mejor las cargas y además esto va a potencializar los dones de cada discípulo.
Recuerda que si hay equipo hay conquista.
No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía.
Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
(Números 11:14-15) RVR1960